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El Abogado Penalista, jurista especializado en la rama del Derecho Penal, se convierte indiscutiblemente en la figura protagónica en cualquier situación en la que usted se vea acusado, o tan solo involucrado, de alguna manera, en un hecho que pueda revestir naturaleza delictiva.
Y no crea que verse aquejado por tales circunstancias es algo insólito, ajeno a las personas de buena conducta social, o solo compatible con aquellas que desenvuelven su vida en los lindes de la marginalidad. ¡Nada más lejos de la realidad! Vea usted:
Las conductas delictivas son tan amplias y variadas, como el propio concepto de delito implica:
DELITO: Toda acción u omisión socialmente peligrosa, prohibida por la Ley, por cuanto atenta contra relaciones jurídicas y sociales protegidas por los Estados, bajo conminación de una sanción penal.
Es imposible no fijarse en cuánto abarcan los predios de este concepto, lo que lleva a concluir que innumerables, pues, son las situaciones cotidianas en las que cualquier persona, sin que para nada se trate de un elemento antisocial, pueda incurrir en una conducta de naturaleza punible. En el marco de las relaciones humanas de tipo comercial, laboral, familiar, profesional; al interactuar con otras personas, naturales y jurídicas, con el Estado, con el medio ambiente; en el ejercicio de nuestros derechos y el cumplimiento de nuestras obligaciones, y hasta en el disfrute del ocio y la recreación; en todas las esfera de la vida, cualquier persona es susceptible de verse involucrada en un hecho presuntamente constitutivo de delito. Habiendo quedado establecida esta innegable realidad, devolvamos entonces nuestra atención hacia el Abogado Penalista, ese profesional del Derecho que posee la capacidad para prestar el indispensable auxilio, en el momento justo.
RAZONES POR LAS QUE RESULTA IMPERIOSO ACUDIR AL ABOGADO PENALISTA
- La Jurisdicción Penal y sus normas procedimentales constituyen un ámbito COMPLEJO, tanto en relación a los tecnicismos presentes en esta rama, como a la pericia que se requiere para ejercerla eficientemente.
- La defensa adecuada y eficaz de un reo (léase acusado de delito), ante una corte penal, en nada puede compararse con la presentación de un asunto, por contencioso que este sea, ante instancias ajenas a la jurisdicción ordinaria. Por ejemplo, podemos citar la resolución de conflictos mediante arbitraje, en la que las partes en litigio se someten voluntariamente a un árbitro de su elección y no se precisa representación letrada; o la mediación, también concebida para dirimir discordias de manera simple y expedita.
- En la Jurisdicción Penal se enfrenta el reo o acusado directamente con el Estado, el cual ejerce la acción penal.
- Los procesos penales son regulados por rígidas normas rituales, y en ellos han de observarse formalidades y esquemas inviolables, de alta categorización técnico-jurídica.
¿QUÉ FUNCIONES REALIZA EL ABOGADO PENALISTA EN LA DEFENSA DEL ACUSADO?
Para ser más explícitos en cuanto a lo necesario que resulta procurar los servicios de un abogado penalista ante situaciones como las que referimos al inicio de este artículo, veamos las funciones que este letrado realiza en el desempeño de su profesión:
1. EJERCE LA REPRESENTACIÓN DE SU CLIENTE.
Esto significa que el abogado, una vez concertado el correspondiente contrato, se subroga en lugar y grado de su cliente, actuando en su nombre y representación. Dicho de otra manera, es su abogado quien habla y actúa por usted, y toma en su beneficio las medidas necesarias para alcanzar justicia en su caso.
2. VELA POR SUS DERECHOS.
El abogado se encarga de velar porque se respeten los derechos que le asisten como ciudadano y como ser humano, gozando de la prerrogativa del acceso a los autos del proceso en todas sus fases. Esto garantiza que, aun en los casos en que el cliente esté en reclusión, el ojo avizor y entrenado de su abogado no lo abandona.
3. PRESENTA RECURSO DE HABEAS CORPUS
El abogado penalista hace uso de este recurso que permite exigir la puesta en libertad de la persona arrestada sin cumplir con las formalidades que prevé la Ley, institución jurídica concebida para evitar que las personas sean sometidas a privación de libertad de manera arbitraria.
4. ASESORA A SU DEFENDIDO
Una función primordial del abogado penalista es la de asesoría, consistente en que, en uso de su conocimiento sobre la legislación vigente, orienta a su cliente sobre el alcance de sus declaraciones, los efectos de las actitudes que adopte, y de las diligencias que requieran de su consentimiento para ser practicadas.
5. VELA POR EL CUMPLIMIENTO DE LOS TÉRMINOS DEL PROCESO
Todas las diligencias del proceso penal, o enjuiciamiento criminal, tienen, en todos los ordenamientos jurídicos, límites de tiempo bien determinados para su práctica, siendo que el quebrantamiento de tales términos constituye una violación que atenta contra los derechos del reo. De que esto no ocurra se encarga el abogado penalista, así como de hacer uso de los recursos previstos en los casos de que se aprecie dicha irregularidad.
6. PARTICIPA EN LA PRACTICA DE LAS PRUEBAS
Sea cual fuere el medio de prueba que se use, tanto en la fase investigativa o de instrucción, como en la fase del juicio o vista oral, el abogado penalista participa en su práctica, e impugna aquellos en que se aprecie quebrantamiento de forma, garantizándole a su defendido, con su presencia en el acto, la legitimidad del procedimiento y el apego a la Ley. Así, el abogado penalista tiene parte activa y acceso a examinar diligencias de pruebas como:
- Reconstrucción de los hechos
- Testificales.
- Pruebas periciales
- Examen de documentos y libros
- Presunciones.
7. REPRESENTA A SU DEFENDIDO EN EL JUICIO O VISTA ORAL
Al ser el juicio o vista oral el punto culminante y decisivo del proceso penal, pues es el acto en el que se establece, de manera definitiva, un convencimiento pleno de los juzgadores en cuanto al caso, y que permite emitir un veredicto y dictar sentencia, la actuación del abogado penalista alcanza aquí su cenit. Es el momento procesal oportuno para debatir con el ministerio público, ante jueces y jurados, quienes, al final, tienen sobre sus hombros la responsabilidad de dar la última palabra, elementos tan trascendentales como:
- La calificación del delito en cuestión
- La presencia de eximentes o atenuantes de la responsabilidad penal.
- La real consistencia de las pruebas en que se basa la acusación.
8. ESTABLECE LOS RECURSOS PERTINENTES EN CASO DE INCONFORMIDAD CON LA SENTENCIA DICTADA.
Cuando el fallo del tribunal no resulte favorable a su defendido, el abogado establece los recursos para combatirlo, léase apelación, casación, según el caso y el ordenamiento de que se trate.
La anterior delineación de las funciones del abogado penalista, no es más que un bosquejo a modo de ejemplificación ilustrativa, y de ningún modo una exposición exhaustiva del trabajo de estos juristas, sin embargo, creo que resulta más que convincente a los efectos de comprender la importancia y relevancia del quehacer de estos profesionales del derecho.
¿CUÁNDO BUSCAR UN ABOGADO PENALISTA?
Hay que señalar cuatro momentos fundamentalmente oportunos para que usted requiera los servicios de un abogado penalista:
1. Si usted es arrestado
2. Cuando, aun sin ser arrestado, usted sea instruido de cargos, o notificado oficialmente de una acusación criminal.
3. Cuando se vea involucrado, o de cualquier modo relacionado con hechos de posible naturaleza delictiva, situación en la que es imprescindible estar preparado y conocer las variantes por las que puedan evolucionar los acontecimientos.
4. Cuando, por razón de su trabajo, cargo o profesión, usted se desenvuelva en un medio, o realice actividades que puedan derivar en responsabilidad de tipo penal.
¿POR QUÉ BUSCAR UN ABOGADO PENALISTA? ¿ACASO TODOS LOS ABOGADOS NO ESTUDIAN LO MISMO?
Pues sí, en las escuelas de leyes o facultades de derecho, se forman juristas completos, enteramente instruidos en todas las ramas de la profesión. Sin embargo, a la hora de enfrentar cargos criminales, "HAY QUE BUSCAR UN ABOGADO PENALISTA".
Piénselo así: Si usted necesita una intervención quirúrgica, buscará un cirujano, y no se le ocurrirá entrar al quirófano para ser operado por un dermatólogo. Al igual que si tiene afectaciones de visión, recurrirá al oftalmólogo y el optometrista, no al dentista. Médicos, profesionales de la salud son todos, sí, pero la especialización en un área determinada es un factor imposible de ignorar. Otro elemento insoslayable es la experiencia adquirida mediante la práctica continuada del derecho penal. Los abogados penalistas se especializan esta rama, y la concentración de su praxis en este tipo de asuntos hace de ellos verdaderos ases en la materia.
¿DÓNDE BUSCAR UN BUEN ABOGADO PENALISTA?
Los bufetes de abogados poseen por lo general un equipo bien surtido de juristas duchos en todas las materias. Diríjase sin dudar al departamento, o área, o como le quieran llamar, donde ofrecen sus servicios los especialistas en derecho penal.
Una sugerencia especial es buscar un Bufete Especializado en Derecho Penal, los cuales están totalmente integrados por juristas dedicados a esta rama, y por lo tanto, disponen de letrados con un nivel mayor de especialización, es decir, abogados penalistas especializados ciertos tipos de delitos en concreto.
CONCLUSIONES SOBRE LOS ABOGADOS ESPECIALIZADOS EN DERECHO PENAL
Uno de los Principios Generales del Derecho reza así:
“Todo acusado es inocente, hasta que se demuestre lo contrario”
Sin embargo, el estar enfrentando cargos criminales, estar sometido a investigaciones, a prestación de declaraciones, a interrogatorios, recluido en centro penitenciario, aunque sea de forma preventiva o provisional, y todas las actuaciones de un proceso de esta naturaleza, hace sentir a cualquiera de todo menos “inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Creo, personalmente, que vivir una experiencia como esa es de las peores vivencias que alguien puede tener que enfrentar.
Una antigua máxima jurídica, elevada también a Principio General del Derecho por el peso de su contenido, dice: “Mejor un culpable suelto, que un inocente condenado”
Que estas máximas se cumplan a cabalidad, o que, por el contrario, tengamos “presuntos culpables, en espera de demostrar su inocencia” y “condenados para no correr el riesgo de soltar un culpable”, son cuestiones en las cuales el desempeño de un buen abogado penalista, puede marcar la diferencia.